Nem sempre o Danúbio é azul: Qual destino para o infantil no tempo das funções parentais terceirizadas?

Abstract

Esta tesis se basa en la comprensión de que las transformaciones ocurridas en la esfera sociopolítica y económica del mundo occidental a partir de la segunda mitad del siglo pasado estremecieron la organización que existía hasta entonces, afectando a la constitución del cuerpo subjetivo y, en consecuencia, provocando un otro orden de sufrimiento psíquico cuyo núcleo es una experiencia de dolor sin apelación al otro. El objetivo general de esta investigación es articular ciertas modalidades de experiencia subjetiva que actualmente se presentan en el universo infantil con la experiencia primordial cuando está marcada por la mala recepción del niño por parte del otro. Se considera que las transformaciones ocurridas provocaron una fragmentación de las funciones parentales, que posibilitan el proceso de subjetivación, debido al proceso de externalización al que fueron sometidas y a las intervenciones farmacológicas que parecen perpetuar la condición del niño como mal recibida en los inicios de la vida. Así, esta investigación presenta como hipótesis la idea que actualmente parece prevalecer el “niño mal recibido” que el psicoanalista húngaro Sándor Ferenczi presentó en su obra. Se piensa que el niño, en su concepción universal, debido al desorden en la recepción a la que está sometido hoy, está más expuesto no solo a los desbordamientos pulsales, sino a los excitamientos que provienen de estímulos externos. Esto significa que, al no cumplir con las condiciones de mediador, el otro/cuidador priva al niño de un filtro que lo protege de los impactos del mundo externo y del mundo interno. Esto significa que, al no cumplir con las condiciones de mediador, el otro/cuidador priva al niño de un filtro que lo protege de los impactos del mundo externo y del mundo interno. Con esta hipótesis, se piensa que el niño elevado a la condición de majestad surgió en la modernidad debido a un contexto histórico que promovía la sobrevaloración y la hiperinversión tanto del espacio familiar como social sobre el niño, indicando que era bienvenido. El mundo contemporáneo, a su vez, parece haber generado el niño mal recibido, dado el vaciamiento de las funciones primordiales que fueron subcontratadas. Aunque la mala recepción al inicio de la vida y sus efectos sobre la constitución de la subjetividad también son abordados por las referencias freudianas y lacanianas, la formulación de Ferenczi ocupa un lugar fundamental en esta investigación.